UC - Críticas
| Países: Noruega, Alemania y Suecia. |
Interpretación: Noomi Rapace (Anna), Kristoffer Joner (Helge), Vetle Qvenild Werring (Anders), Stig R. Amdam (Ole), Maria Bock (Grete). |
LOS FANTASMAS DEL DOLOR
"Babycall" es una inquietante producción nórdica que flirtea con el thriller y el terror, pero que lo hace para esconder lo que verdaderamente es: un drama sobre los fantasmas del dolor. Y la verdad es que me parece un ejercicio de estilo mucho más interesante de lo que pueda parecer a simple vista. Es cierto que cualquier espectador un poco avispado o simplemente aficionado al género de terror, no encontrará demasiadas sorpresas en el guión y se adelantará a todos los giros dramáticos que propone (aunque me ha extrañado escuchar o leer algunos comentarios que dicen no entenderla o considerar la trama enrevesada), sin embargo, la sólida construcción narrativa de Sletaune ofrece mayor profundidad al producto.
SINOPSIS: Anna (Noomi Rapace) y su hijo de 8 años, Anders, intentan huir desesperadamente del violento padre del niño, por lo que se mudan a un nuevo apartamento cuya dirección solamente conocen ellos dos. Anna está aterrada por si su ex marido los encuentra, así que decide comprar un intercomunicador para bebés para poder tener controlado a Anders mientras duerme. Pero unos extraños y misteriosos ruidos empiezan a oírse a través del intercomunicador hasta que una noche Anna cree escuchar lo que parece ser el brutal asesinato de un niño. Mientras tanto, Anders hace un nuevo amigo muy misterioso, el cual entra y sale de su casa cuando le apetece. ¿Tiene algo que ver el nuevo amigo de Anders con los sonidos del intercomunicador? ¿Por qué de repente aparece sangre en el dibujo de Anders? ¿Están aún en peligro?
El inicio del film podría ser el de cualquier telefilm de sobremesa: madre coraje huye con su hijo de un padre maltratador y se instala en una nueva vivienda para iniciar una nueva vida y protegerlo de todo mal. También podría ser el inicio de muchas películas de terror: madre e hijo se instalan en un nuevo domicilio y empiezan a suceder cosas extrañas relacionadas con gente que vivió en ese edificio. Lo bueno de Sletaune es que nunca se decanta por ninguna de las dos vertientes y su película ofrece en paralelo la continuidad a ambos planteamientos, eso sí, dejando claro de buen principio que le interesa más bien poco realizar un film de terror al uso ni siquiera un thriller (aunque utilice los recursos típicos del género), sino más bien un drama psicológico con una fuerte carga de tensión atmosférica.
La típica frialdad nórdica en la puesta en escena y la utilización de los mínimos recursos narrativos pero efectivos para discernir realidad e imaginación (la escena del lago convertido en aparcamiento), son un valor añadido para conseguir sus objetivos. "Babycall" me parece una película destacable y angustiosa, como decía en mis anteriores argumentos, porque funciona gracias a la inteligente utilización de los distintos géneros en su beneficio, ofreciendo un retrato de dos personajes solitarios que se encuentran y se necesitan, acuciados por el dolor y con heridas incurables en sus corazones, interpretados por unos solventes y creíbles Noomi Rapace y Kristoffer Joner.
TRAILER